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El Delta del Ebro consta de 320 km2 y constituye el hábitat acuático más importante del Mediterráneo occidental, después del Parque de la Camarga, y el segundo de España, después del Parque Nacional de Doñana.
El Parque Natural del Delta del Ebro fue creado por la Generalitat de Catalunya en 1983 y ratificado y ampliado en 1986 para armonizar su papel biológico con el fuerte peso agrícola y la elevada humanización del territorio. El Parque Natural tiene una superficie total de 7.736 hectáreas de las cuales 3.979 corresponden a la comarca del Montsià (hemidelta derecho) y 3.757 a la del Baix Ebre (hemidelta izquierdo).
La intención del Parque Natural es hacer compatible una fuerte acción preservadora con el mantenimiento y la mejora del aprovechamiento ordenado de las producciones en el espacio que se quiere preservar, y a través de potenciar el conocimiento de los valores y atractivos del Delta favorecer los contactos entre hombre y naturaleza.
El paisaje del delta es único en Cataluña: tierras totalmente planas con sectores de cultivos de huerta y árboles frutales, amplios y extensos arrozales, cambiantes según las estaciones (terrosos en invierno, inundados de agua en primavera, verdes y amarillentos en verano), aportando una especial belleza, grandes estanques cerca del litoral bordeados por cañizos y juncales, y grandes extensiones de suelos salinos, además de las largas y desiertas playas arenosas en las que podremos encontrar numerosas dunas.
La temperatura no tiene grandes oscilaciones pero la humedad es elevada, al ser el delta una extensión de tierra que ha comido mar y por tanto se encuentra rodeado por el mismo. El viento es uno de los rasgos característicos significativos, destacando el “vent de dalt” básicamente entre noviembre y abril, de dirección noroeste, racheado y poco húmedo, las marinadas, más propias del resto del año, y el levante, lo más húmedo de ellos. Las precipitaciones se suelen concentrar más en los períodos septiembre a noviembre y abril-junio, con fuertes lluvias, y el resto del año suele haber una acentuada sequía .
En cuanto a la fauna, el clima húmedo propicia el hábitat idóneo para insectos e invertebrados, siendo la población de mosquitos muy elevada y una compañía ingrata para la que hay que ir preparado. Los diversos grados de salinidad del agua facilita que se puedan encontrar una gran diversidad de peces, entre los que destacan las anguilas o los “molls”, que conviven con otras especies invasoras como el siluro. Entre la herpetofauna destacan las numerosas serpientes de agua .
Los pájaros tienen una gran importancia en la zona y hay entre 50.000 y 100.000 ejemplares de 300 especies diferentes, que representan el 60 % de las especies de toda Europa, con una nomenclatura local que incluye unos 250 nombres y la convierte en una de las más ricas del mundo. En los últimos años ha sido especialmente interesante el desarrollo de los flamencos en el territorio, uno de los actuales emblemas del Delta.
La cocina local es rica y variada y aprovecha los abundantes recursos naturales del delta (caza , pesca , agricultura). Entre los platos más conocidos destacan diferentes variedades de platos de arroz y especies propias de la zona como el “arrossejat” (arroz muy tostado guisado con caldo de pescado) y los langostinos. Entre los platos no tan populares entre los visitantes destacan las anguilas (tanto en zumo como el “chapadillo”) y las angulas. También es abundante el marisco : “ratllats”, mejillones, navajas, berberechos, cornetas, etc. Entre los platos de carne destacan los hechos a base de la caza de aves (especialmente patos), las aves de corral y la carne de cordero. Con la rica agricultura aparte de los arroces de pescado y carne se hacen en invierno las alcachofas a la brasa, habas rehogadas y el arroz con coles y frijoles, y en verano el pisto, las ensaladas, los melones y otros frutos. Entre los postres destacan los “cocs” tanto borrachos (con licor) como de manzana y de requesón, los pastelitos de cabello de ángel o de boniato, las borrajas con miel, las “coquetes de sagí”, el “menjar blanc” (con harina de arroz), …
Entre las carencias o problemas actuales del Parque Natural del Delta encontramos tres bloques principales :
- La señalización: pobre, poco estructurada y sin mantenimiento la poca existente.
- El control de plagas: el caracol manzana es en la actualidad el máximo exponente.
- Los peligros de cambios imprevistos y dramáticos en el equilibrio del sistema deltaico dado que el Delta del Ebro es un elemento geomorfológico muy frágil . Estos pueden venir dados por:
- La disminución del caudal hídrico y la pobrísima descarga sedimentaria del río debido en gran parte a la gran cantidad de embalses construidos durante el siglo XX
- La pérdida de zonas húmedas y otros ecosistemas naturales por la acción humana ( transformación para destinar a otros usos )
- El empeoramiento de la calidad de las aguas por un uso intensivo de productos agroquímicos
- El hundimiento de algunas partes del Delta por debajo del nivel del mar con la correspondiente intrusión salina en los acuíferos deltaicos
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